La ex presentadora de la BBC, Miriam O’Reilly, ha ganado el pleito contra la cadena pública británica por discriminación debido a su dad y por trato injusto. La periodista argumentó que el canal público optó por no contar con ella cuando cambió a horario de prime time el programa en el que participaba. La presentadora declaró que la sentencia del tribunal, en la que no se tuvo en cuenta «sexismo» por parte del canal, tenía «implicaciones para todos los presentadores, no sólo de la BBC».

O’Reilly dijo en el juicio que perdió el trabajo después de que sus jefes le hicieran comentarios sobre sus arrugas y las canas que empezaba a peinar, e incluso le propusieran inyectarse botox.

La presentadora, que llevaba trabajando en la cadena desde los 25 años, fue retirada del programa junto con otras trabajadoras que sobrepasaban los cuarenta años.

Por su parte, la cadena indicó que aceptaba la sentencia del tribunal.