Miles de periodistas y empleados de la BBC de todo el Reino Unido secundaron la huelga de 24 horas el pasado 18 de febrero en protesta por los despidos forzosos y recortes que forman parte de los planes de ahorro del gobierno. Como consecuencia, gran parte de la programación de radio y televisión públicas se vio afectada.

La huelga estaba convocada por el Sindicato Nacional de Periodistas (NUJ), que agrupa a los periodistas del Reino Unido e Irlanda. Su secretaria general, Michelle Stanistreet, ha declarado que los trabajadores «están enfadados y frustrados por las malas decisiones que se han adoptado desde la cúpula directiva de la BBC», «decisiones que están forzando a los periodistas a abandonar sus puestos de trabajo, el periodismo de calidad y a comprometer la programación».

La NUJ solicita una moratoria de 6 meses en todos los despidos para dar tiempo a negociaciones con el nuevo director general.

Los empleados de la BBC sienten que los despidos forzosos son injustos e innecesarios pues se han incrementado los gastos en la directiva. Además sienten que hay una enorme desproporción en cuando a la remuneración. El 85% de los empleados de la cadena gana el salario promedio en Inglaterra, mientras los gerentes tienen un salario que sobrepasa las cien mil libras anuales.

Los recortes han afectado en la BBC, según el NUJ, a 7.000 empleados que han perdido su empleo desde 2004, y con los nuevos planes otras 2.000 personas se quedarán sin trabajo.

En los últimos dos años se pagaron más de 4 millones de libras en liquidación a 10 directivos salientes. Uno de los más recientes ejemplos es George Entwistle, quien luego de renunciar como Director General de la Corporación, tras el escándalo de pedofilia, recibió 500.000 libras en liquidación, a pesar de haber estado solo 54 días en el cargo.