El Sindicat de Periodistes de Catalunya / Sindicat de Professionals de la Comunicació se solidariza con la compañera y colega Purificación González y con su medio, CatalunyaPress, a raíz de la interpelación que recibió ayer por parte del Secretario de Comunicación de Gobierno , Josep Martí, tras la rueda de prensa en el Palacio de la Generalitat. La compañera había preguntado al portavoz del Govern, Francesc Homs, si el Gobierno se planteaba trasladar a la CCMA la dinámica iniciada en los medios de comunicación que dependen de la Diputación de Barcelona, que de momento ha supuesto el cierre de lamalla.cat y el despido de sus trabajadores y que se plantea la unificación de COM Ràdio y la XAL, con la previsible pérdida de nuevos puestos de trabajo.

El Secretario de Comunicación, Josep Martí, comentó a la compañera, una vez terminada la rueda de prensa, que más que preguntas hacía mítines, que no sabía hacer su trabajo o que su tono no era profesional. Ni que decir tiene que si se confirman todos los extremos, se trata de una injerencia totalmente inadecuada, fuera de lugar y totalmente lesiva respecto del derecho a la información y a la libertad profesional de los periodistas. Y susceptible de ser interpretada como una presión intolerable del poder político, que desautorizaría de lleno al responsable de la comunicación en Catalunya.

Esperamos que haya sido sólo un error y que los hechos no sean demostrativos de un talante y una manera de hacer que identifique la opinión personal o la posición política propia con la necesidad de aconsejar a los profesionales de la información qué y cómo deben preguntar.

En todo caso, y como sindicato, consideramos del todo pertinentes las preguntas que hizo la compañera, porque es mucha la preocupación entre los trabajadores de los medios de comunicación públicos de Catalunya sobre su futuro, y con más razón observando los pactos reiterados de CiU con el PP, que no ha destacado nunca en su defensa ni en su misión de servicio público y de normalización de la lengua y la cultura catalanas.

Barcelona, 5 de julio de 2012