Enric Bastardes ha sido reelegido secretario general de la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) en el I Congreso que la organización ha celebrado este fin de semana en Madrid. También ha sido reeelegida Elisa García como vicesecretaria general. Bastardes pertenece al Sindicat de Periodistes de Catalunya (SPC) del cual fue presidente desde su fundación en 1993 hasta el 2001, cuando, en el Congreso Constituyente, fue elegido secretario general de la FeSP. García pertenece al Sindicato de Periodistas de Madrid (SPM) y también forma parte de su dirección.
El resto de componentes de la Junta Ejecutiva de la FeSP son nombrados por cada sindicato miembro de la Federación en un número proporcional a su afiliación. Actualmente forman parte de la FeSP los sindicatos de periodistas de Andalucía, Baleares, Canarias, Catalunya, Galicia, La Rioja y Madrid. Hace cuatro años, en el nacimiento de la FeSP, había cinco sindicatos (Canarias y Galicia son los que se han incorporado en este período). Entonces reunía globalmente poco más de 1.000 afiliados y ahora ya supera los 2.200.
El Congreso de la FeSP ha aprobado una resolución en la que se insta al Congreso de los Diputados a aprobar un Estatuto del Periodista Profesional (EPP) en la línea de los compromisos electorales del partido mayoritario en la Cámara española y también de otros grupos políticos. La FeSP ha reiterado su exigencia de que los profesionales de la información dispongan de las condiciones necesarias para poder desarrollar su tarea de manera que puedan garantizar el derecho a la información de la ciudadanía y que está reconocido en el artículo 20 de la Constitución. Se ha recordado que el EPP, si no va acompañado de una Ley de Derechos Laborales de los Periodistas, será un instrumento que quedará cojo.
Los miembros de la FeSP también han implementado distintas medidas para potenciar una acción sindical coordinada entre todos los sindicatos de periodistas. Los delegados que han participado en el Congreso han decidido que la FeSP impulse acciones para acabar con el abuso generalizado en que se han convertido las pràcticas de los estudiantes en los medios de comunicación y que en muchos de ellos son utilizados como mano de obra generalmente gratuita ocupando puestos de trabajo estructurales. El Congreso se ha solidarizado con las huelgas de los trabajadores de la Radiotelevisión gallega por el convenio colectivo, y con los de Catalunya Ràdio, por la equiparación social y salarial con TV3. La FeSP ha denunciado, finalmente y entre otras resoluciones que se harán públicas en los próximos días, la manera como se ha puesto en marcha la nueva televisión autonómica balear, convertida en una máquina desinformativa totalmente al servicio de los intereses políticos del Gobierno balear del PP.