Casi 150 profesionales han perdido su empleo en la demarcación de Tarragona en el último año

El El Sindicat de Periodistes de Catalunya / Sindicat de Professionals de la Comunicació en la demarcación de Tarragona denuncia los últimos siete despidos que se han producido en el día de hoy, en Tarragona Ràdio, cinco de los cuales son profesionales de la redacción.

Una información que se confirma después de un malestar general por los continuos rumores y mucho desasosiego para los trabajadores de la Empresa Municipal de Medios de Comunicación de Tarragona.

El SPC manifiesta la más profunda preocupación ante la desenfrenada sangría de despidos, en forma de reestructuración de las redacciones, basada exclusivamente en criterios economicistas y en una flagrante falta de respeto por el derecho de la información y libertad de prensa.

El SPC desconoce el criterio utilizado para dispensar los servicios de los profesionales ahora despedidos y no acepta que la actual crisis económica sea la excusa perfecta para «adelgazar» plantillas y «deshacerse» de profesionales veteranos. Una actitud que contribuye al empobrecimiento de la información local.

El sindicato se solidariza con todos y cada uno de los profesionales despedidos y dará el apoyo que estime conveniente a las acciones que los compañeros quieran emprender.

El SPC recuerda que el Ayuntamiento de Tarragona tiene la obligación de velar por la legalidad, condiciones de trabajo, calidad y pluralismo de los medios públicos.

El panorama periodístico es preocupante y angustioso. La amenaza permanente de despido y la presión psicológica y empresarial sobre los periodistas, junto con la instrumentalización política, pueden herir de muerte un periodismo independiente, plural y de calidad. Estos ingredientes debilitan el papel constitucional otorgado a los medios de comunicación.

En el último año, en las comarcas de Tarragona, unos 150 profesionales de la información han perdido su puesto de trabajo y muchos otros están en peligro.

El miedo a perder el trabajo contribuye, desgraciadamente, a que empresarios sin escrúpulos puedan tomar decisiones unilaterales, provocando víctimas que las sufren con impotencia y en silencio.

El sindicato denuncia el sentimiento de miedo existente en algunas redacciones, lo que condiciona y coacciona la libertad periodística y afecta, sin duda, la calidad del trabajo y las condiciones laborales dignas.

13 de septiembre de 2012