El Gobierno de La Rioja ha organizado una nueva edición de La Rioja en Onda, pero continúa sin exigir el cumplimiento en materia de contratación a las empresas adjudicatarias de licencia en 1998. Tras diez años de explotación de las licencias, el número de periodistas contratados para atender estas emisoras dista mucho de lo que figuraba en los proyectos con los que se presentaron a concurso. Así lo denuncia el Sindicato de Profesionales de la Información de La Rioja (SPIR) en un comunicado que denuncia que «el Gobierno autonómico está incumpliendo su tarea de inspeccionar y controlar las citadas empresas». Pese a las peticiones reiteradas de este sindicato, estas empresas no han sido requeridas para que realicen las contrataciones a las que en su día se comprometieron. El SPIR no insta a la revocación de ninguna licencia, puesto que entiende que cuantas más radios emitan, más puestos de trabajo se podrán crear para los profesionales de la información.
Sin embargo, el sindicato exige a la Consejería de Administraciones Públicas que cumpla con su obligación de velar por el cumplimiento de las condiciones impuestas para las empresas adjudicatarias en los proyectos presentados el 1998, condiciones que las hicieron merecedoras de la adjudicación de su respectiva licencia de explotación radiofónica. El SPIR entiende que los verdaderos perjudicados por esta situación son los profesionales de la información de la Rioja, colectivo al que «se le niega una bolsa de ocupaciones que supuestamente las nuevas emisoras radiofónicas iban a crear». El Sindicato advierte que si las empresas «no cumplen con sus obligaciones de contratación de profesionales de la información, y en las condiciones dignas que el desempeño de nuestra profesión requiere, el SPIR exigirá tanto a la Administración regional como a las empresas adjudicatarias las posibles responsabilidades que se deriven de su incumplimiento, en el ejercicio de las acciones legales que pudieran corresponder.»