La emisora de la Cadena Cope de Santiago ha despedido dos veces a la periodista Isabel Quintairos por estar casada con una mujer y considerarla simpatizante del BNG, según admite la sentencia judicial. Tras 20 anos en la emisora, propiedad de la Conferencia Episcopal, la periodista se acogió a la excedencia al ser designada asesora técnica de la Diputación de A Coruña, tras cuatro años en esa función solicito su reingreso a la COPE, que le fue negado.
Entonces, los abogados de Quintairos presentaron una demanda al Juzgado de lo Social número 2 de Santiago una demanda en que atribuían ese despido al hecho de estar casada con una mujer y sus simpatías por el BNG; por lo cual solicitaban la nulidad de la decisión de la empresa.

La sentencia ha considerado justos esos argumentos ya que «la empresa no fue capaz de acreditar que la no readmisión de Isabel obedecía a las dos causas esgrimidas por su defensa» y no consideró válido el argumento de que se había amortizado su puesto debido a la mala situación económica de la empresa y que la política empresarial obligaba a la no incorporación de las excedencias forzosas. Por lo cual, la jueza del caso condenó a la empresa a readmitir a la trabajadora en el mismo puesto de trabajo y con las mismas condiciones que regían antes de su despido. La COPE recurrió la sentencia, entre otros motivos, por estar dictada en gallego, «una lengua tal vez cooficial o algún dialecto» que los abogados de la cadena no advirtieron desconocer hasta que conocieron el fallo.

El pasado 10 de abril, la COPE readmitió a la periodista pero la mantuvo sin asignarles tareas hasta el lunes 14 , en que le entregó una carta de despido «por razones objetivas» -las mismas que la jueza desestimó – y un talón por valor de más de 32.000 euros. Los abogados de la periodista han solicitado una vez más la ejecución de la sentencia tras lo que califican de «despropósito jurídico y fraude de ley». Mientras tanto, el Colexio de Xornalistas estudiará una petición de amparo de Quintairos y varias organizaciones, entre ellas la FeSP, manifiestan su solidaridad con la trabajadora y la condena de la conducta de la patronal.