Después de la ruptura entre el gobierno catalán y el balear a raíz del Institut Ramon Llull, se produjo curiosamente un reconciliación, o una convergencia de intereses alrededor de la nueva radiotelevisión balear, impulsada al más puro estilo prenafetista de los años 80 en Catalunya. O peor todavía, porqué combina perversamente una estructura descaradamente gubernamentalista con la externalización de toda la producción, incluida la informativa, cedida a la productora del gran crack televisivo Sáenz de Buruaga, ex de TVE y de A.3
Esta convergencia se trasladó a las altas instancias de la CCRTV y de la nueva Corporació de les Illes, y se ha traducido en acuerdos de asistencia técnica, especialmente de la tecnología digital, que han llevado a compañeros de TV3 a varias estancias en la sede de IB3. Y también a ceder el arxivo documental sobre Baleares acumulado durante veinte años en TV3.
Esta colaboración no ha ido acompañada públicamente, ni desde el Gobierno catalán ni desde la Corporació, de indicaciones favorables al impulso de una radiotelevisión realmente pública y no al servicio del gobierno de turno. En cambio, sí que se ha completado con los servicios privados de determinadas personas vinculadas a la CCRTV, como un miembro del actual consejo de administración, que ha prticipado en la selección del personal y continúa haciendo la evaluación de IB3 desde una empresa privada, con la colaboración de otras personas de TV3. No queremos creer, pero, que esto también forme parte del apoyo acrítico en una radiotelevisión inspirada en el modelo Urdaci y que va en sentido absolutamente contrario a las reformas legislativas previstas en los parlamentos español y catalán en relación a RTVE y a la CCRTV. Un modelo que con las últimas dimisiones y destituciones de cargos de Informativos ya pone en evidencia, antes de empezar, el camino que seguirá.
Quien sí ha plantado cara al modelo manipulador de la RTV balear ha sido el Sindicat de Periodistes de les Illes Balears (SPIB), que más allá de las protestas de la oposición política o de las críticas limitadas al modelo lingúístico, con gran presencia del castellano, ha criticado la esencia desreguladora del modelo de IB3, tanto en lo que se refiere a los temas laborales como a los profesionales. La prueba és el despido sectario de una de las primeras presentadoras del nuevp canal, afiliada al SPIB, por el hecho de ser familiar de una persona destacada en actividades contrarias a proyectos del Gobierno Matas. Quizás por esto ha tenido tanto éxito el grupo musical rock&press, formado por compañeros del sindicato balear, que entre su repertorio, reclamado ya para fiestas mayores de este verano, incluyen un tema dedicado a IB3.
Sant Joan Despí, 1 de septiembre de 2005