El comité de empresa de Antena3 TV ha presentado ante el ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales un recurso contra la resolución del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) del 7 de noviembre pasado, en que dicho ministerio aprobó el despido de 215 trabajadores.
Si ya la manera en que los nuevos gestores de Antena 3, el Grupo Planeta, realizaron los despidos, muchos trabajadores se enteraron por los guardias de seguridad de los diferentes centros de trabajo, más censurable es aún la estrategia que a todas luces tenían preparada y que queda palpablemente demostrada con los hechos que se sucedieron a continuación.
Mientras que a 215 trabajadores se les echaba de malos modos por la puerta de atrás -el propio mandamás de Planeta, José Manuel Lara Bosch, así lo ha reconocido-, otros tantos entraban por la puerta de delante, pero con una situación laboral mucho más precaria (contratos a través de empresas de trabajo temporal , productoras, empresas externas, autónomos, etc. ). Una aportación original de los nuevos directivos: suprimir experiencia y puestos estables de trabajo por mano de obra barata por medio de subcontrataciones y externalización.
Una política de este tipo, que no se entiende de ninguna de las maneras, podría tener sentido si los resultados de Antena 3 fueran desastrosos. Pero no lo son.
En el contrainforme que presentó el comité de empresa quedaba bien claro que la empresa no tenía pérdidas, sino todo lo contrario, beneficios. Y para muestra un botón: En el ejercicio del pasado año, la empresa tuvo 58 millones de euros de beneficios, como los ha tenido siempre desde su creación. Las supuestas pérdidas contables tienen su origen en unos gastos extraordinarios netos acometidos por la empresa y, por su propia naturaleza, esporádicos y coyunturales, y que estaban encaminados a realizar provisiones económicas a otras sociedades del grupo, mayoritáriamente por la empresa Publi3 S.A. tras la compra de Onda Cero Radio.
Pero cuando se trata de abaratar costes para ganar todavía más, cualquier política les parece buena a los empresarios sin tener en cuenta el número de personas afectadas y el drama personal y económico al que han condenado a 215 familias. Una buena muestra de que en Antena 3 TV no sobraba nadie es el hecho de que durante los seis primeros meses de 2003, se incrementó la plantilla en 100 personas, según sus propias cuentas auditadas a 30 de junio de 2003.
Igualmente, en los meses durante los que se ha tramitado el Expediente de Regulación de Empleo ha continuado la contratación temporal de trabajadores, de manera que, de los 213 contratados temporales directamente por Antena3 y no a través de la externalización o subcontratación, 50 lo han sido después del anuncio del expediente, en el pasado mes de junio, según datos facilitados por la propia empresa. También se han realizado nuevas contrataciones a través de las ETT Calíder, Select y Tempotel.
Dictada la resolución administrativa y ejecutados los 215 despidos de trabajadores fijos a partir del día 8, el comité de empresa tiene constancia documental de que, al menos, se han realizado 325 contrataciones a través de ETT, de las cuales, 210 corresponden a las categorías afectadas por el ERE.
Una prueba más que demuestra que los 215 trabajadores despedidos no sobraban sino que la única finalidad era suprimir puestos de trabajo fijos por temporales, más baratos . Antena 3 TV no se ha cortado un pelo en realizar la compra de coberturas de noticias que habitualmente se llevaban a cabo con recursos propios y se han contratado equipos de cámaras autónomos y redactores para la producción de reportajes.
Del mismo modo, tenemos que destacar que se trabaja con empresas externas de construcción de decorados como Montenegro, de transporte, como Alticar y otras, que aportan a sus profesionales a la infraestructura de Antena 3 TV en sustitución de sus trabajadores despedidos. Al día de hoy, también se mantiene el nivel de contratación por distintas modalidades de carácter temporal, dentro del Régimen General del ET, en más de 200 trabajadores.