El Consejo de Gobierno de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) ya tiene Presidente, tras la elección de Enric Marín en el Parlament por mayoría absoluta. Era evidente que la CCMA no podía funcionar con una presidencia en funciones ante los retos inmediatos, especialmente la aprobación del Contrato Programa que dote de objetivos definidos y de estabilidad financiera a la Corporación.

Pero a esta necesidad objetiva se ha añadido la batalla interesada entre las formaciones políticas para sacar ventaja de la situación o para mantener el equilibre partidista, producto del frágil equilibrio por cuotas políticas que ahora ha demostrado su poca consistencia, y la amenaza que representa para unos medios públicos que deberán disfrutar de independencia en su gestión.

Por esto, si por una parte es positivo que se haya resuelto de forma rápida el vacío de poder que dejaba el Consejo en situación de provisionalidad, de la otra hay que lamentar la vía empleada para solventar la amenaza posible o real de obstruir el funcionamiento de la CCMA.

El método del decreto ley devalúa la Ley de la CCMA, basada en el consenso, representa un menosprecio al Parlament y abre la puerta a posibles nuevas modificaciones en caso de cambio de color político a la Generalitat. Por todo esto, el SPC considera que con todo este proceso la independencia de la CCMA ha quedado algo más comprometida.

Barcelona, 16 de abril de 2010