SPC, CCOO, UGT, el Sindicato de la Imagen / UPIFC y los colegios de Periodistas y del Audiovisual de Catalunya han presentado hoy el Manifiesto en defensa de los medios de comunicación social en Catalunya y han reclamado la creación de una mesa sectorial de diálogo, con representación de todos los sectores, para encontrar soluciones a la crisis que afecta a los medios de comunicación públicos y privados.
Los representantes de estas organizaciones también han pedido que no se hagan efectivos los recortes de presupuestos de los medios públicos. Asimismo han pedido una entrevista con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, para hacerle llegar sus peticiones. También recuerdan a los poderes públicos que el artículo 52 del Estatuto de Cataluña les encomienda promover las condiciones para garantizar el derecho a la información y el pluralismo político, que ven amenazado con los cierres que se están produciendo.
En el marco de la mesa sectorial proponen «repensar el actual sistema universitario en el ámbito del periodismo y la comunicación», donde ven «una oferta excesiva para un mercado saturado».
También se pide que se estudien «cuidadosamente» los expedientes de regulación de empleo que se presenten, «con especial atención a que las empresas que los impulsen no estén disfrutando de ayudas especiales de las administraciones o gestionen dinero que procedan del presupuesto general «.
Manifiesto en defensa de los medios de comunicación social en Cataluña
En nombre de las organizaciones profesionales y sindicales que representamos, queremos hacer llegar a la sociedad y a los poderes públicos catalanes nuestra preocupación por la grave situación que atraviesan los medios de comunicación públicos y privados de Cataluña, el conjunto de su tejido industrial (productoras, empresas de servicios, editoras, promotoras…) y, especialmente, los profesionales que trabajan.
Si los medios de comunicación ya pasaban momentos difíciles por el cambio del modelo publicitario y del modelo de negocio -originado por las transformaciones tecnológicas del proceso comunicativo-, la crisis general se ha superpuesto a esta crisis específica con el resultado conocido: han desaparecido medios, otros han sufrido o sufren procesos de reconversión y muchos profesionales han perdido su puesto de trabajo.
Ahora, cuando la crisis ha crecido y el ahorro de inversiones en las administraciones públicas se ha añadido a una falta de dinero para impulsar negocios, los medios de comunicación, tanto públicos como privados, están pasando -o a punto de pasar- por una nueva ola de reconversiones y cierres.
Ahora, sin embargo, a la pérdida de puestos de trabajo se puede añadir una nueva: la lesión social y cultural que es la desaparición o el debilitamiento de las voces plurales del país, de la circulación e intercambio de informaciones y opiniones, así como la pérdida de una oferta de contenidos culturales, infantiles, artísticos y de entretenimiento de calidad, con una destacada participación de la producción hecha en el propio país.
El pluralismo informativo y el acceso a las obras de nuestros creadores audiovisuales -gracias a los medios-, puede quedar reducido -y mucho- si no hay una seria reacción social y política que defienda este bien cultural y el derecho a la información de la ciudadanía. Sin esta reacción, estos derechos constitucionales que se lesiona, dañarán la democracia.
Es por este motivo que queremos recordar a los poderes públicos de nuestro país que el artículo 52 del Estatuto de Cataluña les encomienda «promover las condiciones para garantizar el derecho a la información ya recibir de los medios de comunicación una información veraz y unos contenidos que respeten la dignidad de las personas y el pluralismo político, social, cultural y religioso».
Por todo ello, queremos pedir, en primer lugar, la constitución de una mesa sectorial de diálogo, integrada por las autoridades responsables, las diversas asociaciones empresariales vinculadas y las organizaciones profesionales y sindicales, que atienda la situación que exponemos, la estudie y proponga soluciones para salir de esta seria crisis.
Creemos que sólo una acción decidida y firme del Gobierno de la Generalitat puede encauzar esta propuesta, que debe dotar al sector de los medios de comunicación social de mecanismos que favorezcan este ámbito de reflexión y trabajo del que otros sectores de la producción, tanto material como cultural, ya disponen.
En el marco de esta mesa sectorial pensamos que hay que repensar el actual sistema universitario en el ámbito del periodismo y la comunicación, con una oferta excesiva para un mercado saturado, donde cada año salen nuevos licenciados que se suman al paro con los afectados por los recortes.
También pedimos que, de manera urgente, desde el Gobierno se ejerzan todas las acciones posibles en los ámbitos en los que tiene potestad para evitar los estragos de la crisis, en una triple línea:
–Examinar cuidadosamente todos los expedientes de regulación de empleo del sector de la comunicación que se presenten: que estén bien tramitados, basados en el diálogo y acuerdo de las partes, con especial atención a que las empresas que los impulsen no estén disfrutando de ayudas especiales de la administración o gestionen dinero que procedan del presupuesto general.
–Repensar los recortes de presupuestos que se han aplicado y que lesionan gravemente los medios, especialmente aquellos de titularidad pública o semipública que cubren ámbitos locales, donde los medios generalistas muchas veces no llegan, haciendo una acción decidida hacia las autoridades que tienen responsabilidad directa sobre estos medios -presidentes de las diputaciones, consejos comarcales y alcaldes- o sobre las empresas productoras. Hay que recordar que cualquier pérdida significativa de capacidad inversora de los medios bajo competencia de la Generalitat puede agravar aún más la delicada situación del conjunto del sector audiovisual catalán, con un papel estratégico por parte de TV3 durante casi tres décadas.
–Estudiar ayudas viables -no sólo económicas- que ayuden a superar este déficit democrático, cultural y de cohesión social que provoca la crisis, aunque buscando modelos de comunicación sostenibles.
En este momento grave para el sector de la comunicación no se debería dejar que la dinámica del mercado pase por encima del pluralismo de nuestra sociedad. Porque los medios de comunicación social han sido el canal de expresión de este pluralismo y los profesionales que los hacen posibles son los que, con independencia y honestidad, garantizan la veracidad y una oferta plural de contenidos de interés ciudadano y de calidad
que transmiten estos medios.
Barcelona, 21 de diciembre de 2011