Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha expresado en un comunicado que «se siente extremadamente decepcionada por el informe de la investigación del Ejército norteamericano sobre el disparo que el tanque Abrams hizo el 8 de abril de 2003 contra el Hotel Meridien Palestine de Bagdad y que causó la muerte de dos periodistas, José Couso, de Telecinco, y Taras Protsyuh, de Reuters, y heridas a tres periodistas más». El informe ha sido enviado con un año de retraso desde que fue pedido, aunque lleva una primera fecha de 11 de abril de 2003 y una segunda fecha, que es una revisión del primero, del mes de mayo del mismo año. En una investigación independiente encargada por RSF y que fue publicada el mes de enero de este año, se afirmaba que lo que provocó la tragedia fue «la ignorancia de los militares que se encontraban sobre el terreno, ya que el ataque se habría podido evitar si los responsables del Pentágono les hubieran transmitido la información de la cual disponían en la que se constataba la presencia de la prensa internacional en el establecimiento hotelero».

RSF sigue reclamando los resultados de las investigaciones que se han requerido a las autoridades militares norteamericanas por la muerte de tres periodistas más. Se trata de Tarek Ayub, corresponsal de Al Jazzira, muerto en un bombardeo sobre las oficinas del canal en Bagdad, Ali Al-Khatib y Ali Abdel Aziz, reportero y cámara respectivament de Al Arabiya, muertos en un control por «disparos accidentales» hechos por soldados norteamericanos; y Mazen Dana, fotógrafo palestino de la agencia Reuters, muerto también a tiros por soldados de los EEUU delante de la prisión de Abu Grhaib. El comunicado completo de RSF se puede consultar en la web de esta organización (www.rsf.org). El SPC se suma a estas críticas y sigue reclamando que se depuren las responsabilidades necesarias por las muertes de Couso y el resto de periodistas caídos en la guerra de Irak.