La situación de la profesión de informador confirma el diagnóstico de todos los congresos, jornadas y libros blancos desde hace décadas. Por un lado, la precariedad laboral y las condiciones de trabajo sin regular, mayoritarias en el sector y favorecidas por la falta de convenios de este ámbito, y especialmente la desprotección de los colaboradores forzados a hacerse autónomos, excluidos de los convenios colectivos; y de la otra, la degradación profesional derivada en parte por esta precariedad y también por los condicionantes económicos y políticos, en una situación de no regulación legal de los informadores, que sólo disponemos de códigos deontológicos no vinculantes y asistimos a la suplantación reiterada de un oficio con un mandato constitucional por parte de figuras mediáticas que utilizan en vano el nombre de periodista.

Para hacer frente a ello constituimos ya hace 16 años el Sindicato de Periodistas, buscando construir el instrumento más eficaz para vertebrar un sector con poca tradición sindical, a pesar de su carácter de profesión asalariada. Seguimos la experiencia de la mayoría de países, dónde la profesión se organiza en sindicatos profesionales, para poder tener capacidad negociadora y contractual y para incorporar a la vez las reivindicaciones profesionales, de una gran implicación pública. Y debía ser un sindicato unitario y plural, porque sólo desde la unidad y el respeto a diferentes maneras de pensar podríamos construir una herramienta eficaz en un sector no mayoritario aun cuando cualitativamente muy importante.

La propuesta íntegra de programa de actuación que se presenta en el VI Congreso del SPC se puede consultar en el blog del Congreso, en propuesta. Este documento repasa los objetivos que debe tener el Sindicato durante el próximo mandato de la Junta, las necesidades organizativas por lograrlos y las herramientas necesarias para la dignificación laboral y profesional de los informadores.