La Federación Europea de Periodistas (FEP), órgano europeo de la Federación Internacional de Periodistas (FIP), exigió este fin de semana el respeto a los derechos de autor de los periodistas, incluidos los derechos económicos. Se remarcó la necesidad especial de protegerlos en aquellos países europeos en los que se cuestionan, como es el caso de España, para poder mantener el estándar de calidad en el periodismo.
Esta reclamación fue una de las conclusiones del Seminario Derechos de autor en la era digital – por un trato justo para los periodistas. Organizado por el Sindicato de Periodistas de prensa diaria de Macedonia y Tracia junto a la FIP, y con el apoyo de la Comisión Europea, se reunieron en Salónica 50 representantes de sindicatos de periodistas de toda Europa los días 11 y 12 de diciembre. La Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) participó en este seminario para afirmar el derecho de los periodistas españoles de ser reconocidos como autores de sus obras periodísticas, un derecho en liza con los editores de prensa, que interpretan la ley aduciendo que los diarios son “obras colectivas”, un hecho inaudito en otros países europeos.
La FeSPtambién aportó una ponencia marco sobre la Concentración de medios en Europa, y sus implicaciones sobre los derechos de autor por parte de Patricia Estévez, miembro del Grupo de Expertos en Derechos de Autor de la FEP.
Para Arne Konig, presidente de la FEP, “la falta de consideración por los derechos de nuestros colegas, de recibir una remuneración justa por la reutilización de sus obras, especialmente cuando su trabajo se está usando online, es alarmante”, y añadió que “para que el periodismo continúe siendo un bien público, se deberían hacer esfuerzos adicionales para asegurar que no se ceden los derechos de autor. Esto debería aplicarse tanto para periodistas freelance o a la pieza, como para periodistas de plantilla.”
Mike Holderness, presidente del Grupo de Expertos en Derechos de Autor de la FEP, afirmó que “los derechos de los creadores son derechos de la ciudadanía. Todos los ciudadanos son creadores, y con Facebook y YouTube cada ciudadano puede ser publicado: periodistas profesionales tienen el mismo interés que cualquier otra persona de proteger sus derechos de autor. Tenemos preocupaciones similares en la forma en que las redes y medios sociales permiten el uso de nuestro contenido de forma gratuita y sin autorización. Esto podría llevar a la mala utilización del contenido, lo cual puede ir en detrimento de la reputación de la persona. Todos deberíamos tener conciencia de esto cuando añadimos contenidos en una red o medio social.”
Los derechos de autor: una estrategia de negocio para las multinacionales de la comunicación
Las multinacionales de la comunicación han seguido creciendo de forma imparable desde los años ochenta “gracias a la liberalización y desregulación de las comunicaciones, la imposición de la lógica de los negocios en detrimento del servicio público de los medios, y la digitalización que ha reformulado los grupos de comunicación en redes de empresas de telecomunicaciones, internet y medios de comunicación”, explicó Patricia Estévez, representante de la FeSP en el seminario de derechos de autor en Salónica. “Para evitar tener problemas con las autoridades en relación con la concentración horizontal, los grupos empresariales han priorizado estrategias de integración vertical y diagonal en el extranjero, que no se encuentran adecuadamente cubiertas por la legislación Europea contra la concentración de medios”, afirmó Estévez.
“Esta falta de protección, que concierne directamente a los medios en cuestión de salvaguarda de la pluralidad, también afecta directamente a los derechos de autor de los periodistas: por una parte, se usan, reutilizan y “customizan” los contenidos de los periodistas en las distintas plataformas del grupo, incluso en países distintos, sin compensación apropiada; y por otra parte, se aplican criterios de desigualdad de trato dentro de un mismo grupo, ya que se respetan de forma distinta los derechos de los periodistas, dependiendo del país en el que trabaje”.
Este hecho es resultado de la estrategia de negocio de las empresas, “que permiten diferentes niveles de decisión y de control, siempre que éstos funcionen de forma que traigan ganancias a los resultados empresariales”, añadió la representante de la FeSP. “A pesar de que cada crisis económica en el pasado trajo una creciente concentración, también es cierto que todas ellas conllevaron voces críticas que denunciaron este hecho. Lo más preocupante de la crisis financiera por la que estamos pasando es que el debate sobre la concentración no está sobre la mesa, olvidado por la mala situación general. Si no se desarrollan mecanismos europeos que paren la situación actual, el derecho de la ciudadanía de recibir información plural, veraz y relevante se verá irremediablemente vulnerado.”