«El periodismo independiente serbio ha sido una de las mayores obsesiones de Milosevic en su extenso calendario de represalias y persecuciones». Con estas palabras empezaba la periodista serbia Mina Vidakovic sus exposiciones sobre el papel y la situación de los medios de comunicación independientes en el conflicto yugoslavo. Vidakovic, que estuvo en el mes de junio en Barcelona invitada por el Distrito XI, el Colegio de Periodistas y las ONG s Sicom y Acción Prensa, aprovechó para diferenciar entre la prensa independiente y la estrictamente opositora al régimen. Para la joven periodista «la función de los periodistas independientes serbios no es derribar a Milosevic, sino informar correctamente y sin manipulaciones sobre la realidad de nuestro país». «Lógicamente, cuando informas sobre irregularidades de las administraciones serbias haces tambalear el régimen y sufres las represalias» -rubrica Vidakovic. La legislación sobre libertad de prensa en Yugoslavia fue modificada en octubre pasado y reinstaura la censura y establece el cierre inmediato de cualquier medio sospechoso de desafección a Milosevic. Además, Vidakovic explicó algunos de los dramáticos episodios de la política de control mediático de Milosevic, entre los cuales hay diversos asesinatos de compañeros de profesión. A pesar de ser consciente de los riesgos de sus opiniones, Vidakovic no escatimó críticas a la dictadura serbia, pero también fue contundente con la que considera «ilegal, desmedida y contraproducente intervención aliada» en su país.