Noticia aparecida el 15 de agosto de 2006 en www.periodistas-es.org

El presidente del Sindicato de Periodistas de Portugal, Alfredo Maia, ha movilizado a la profesión y a otros agentes sociales en una campaña que se extenderá hasta el próximo 15 de septiembre para sensibilizar a los diputados de la Asamblea de la República de las graves consecuencias para la libertad de prensa que tendría la aprobación de algunas disposiciones sobre derechos de autor contenidas en la Propuesta de Ley de revisión del Estatuto del Periodista.

La Propuesta de Ley que debatirá la Asamblea de la República propone modificar el Estatuto para que los periodistas no puedan oponerse a “modificaciones formales introducidas en sus obras” por sus superiores jerárquicos.Alfredo Maia ha pedido a periodistas, pero también a otros profesionales que pueden ser sujeto de derechos de autor, que se movilicen para recoger firmas en su entorno que suscriban un escrito dirigido al presidente de la Asamblea de la República y a los diputados para recordar que la libertad de expresión y el derecho a la información son valores esenciales del estado de derecho, y que compete a los periodistas asegurar el derecho de los ciudadanos a ser informados a través de los medios de comunicación, que deben garantizar un espacio de libertad e independencia para que la información sea contrastada y veraz.

Para el dirigente sindical, el ejercicio responsable de informar sólo es posible si los periodistas tienen garantizada la libertad de creación y de expresión básicas en el proceso informativo a través de los medios, y corresponde al Estado garantizar esas condiciones para la práctica de un periodismo libre y responsable. Por ello, señala, conceder expresamente a la estructura jerárquica de la redacción la facultad de alterar, sin consentimiento del autor, los trabajos originales, argumentando «necesidades de espacio” o “adecuación al estilo» del órgano de información pone en causa la relación de confianza entre el periodista y las fuentes de información al considerar legítima la amputación de una información al margen del autor que no podrá determinar cuáles son los testimonios vitales para la comprensión del contexto. Agrega que la propuesta legitima la adulteración grave de los originales y del sentido de las declaraciones y de los hechos recogidos; y que autoriza la manipulación de la información con meros criterios mercantiles o de instrumentalización, además de abrir el camino a la censura interna en las redacciones.

En otra perspectiva, sigue Maia, al conferir a la entidad propietaria y al grupo económico en que esta se integra el derecho a la libre utilización, en todos y en cualquier órgano de información de la empresa o el grupo, las obras destinadas al medio para el que está contratado el periodista, se viola groseramente un principio fundamental del derecho de autor, porque “se da protección legal a una verdadera usurpación”.

Según el sindicato, legitimar la libre reutilización de los textos en diversos órganos de información pertenecientes a un mismo grupo económico, contribuye de forma decisiva para agravar el empobrecimiento de la diversidad informativa, estrangular el pluralismo en la comunicación social, y aumentar la precariedad y el desempleo entre los periodistas como consecuencia de la eliminación de puestos de trabajo en el sector.Otras consecuencias negativas son que se transforma la información en un “producto blanco», sin la firma de un autor que responda por ella; y se legitima un verdadero “atentado a los derechos morales” de los autores de las obras usurpadas y quizá rehechas, al transformar la información, un bien esencial, en una mercancía adaptable a los intereses del mercado, susceptible de condicionar las opciones de los ciudadanos. Para evitar estas consecuencias negativas, el sindicato pide a los periodistas portugueses y a la ciudadanía que apelen a la Asamblea de la República para que se altere el tenor de la Propuesta presentada, retirando aquellas partes que atentan contra la libertad de creación y de información, y reforzando el ejercicio libre y responsable del periodismo como elemento fundamental de la libertad de prensa.