La Asamblea Nacional de la Federazione Nazionale Stampa Italiana (FNSI) aprobó el pasado 17 de julio el nuevo convenio del sector suscrito con la patronal FIEG que, por primera vez, incluye la regulación de las condiciones laborales de los periodistas a la pieza y freelancers. El documento fue aprobado por 33 votos a favor, contra 26 no y 7 abstenciones; lo que sería un anticipo del conflicto que ha generado ese acuerdo entre los profesionales de la información italianos. Si bien desde hace años se venía luchando para que los periodistas «autónomos, los de los medios on-line y los freelancers» fueran incluidos en el convenio nacional y estuvieran cubiertos por los acuerdos para periodistas dentro de la Seguridad Social italiana, la discrepancia ha surgido por el salario mínimo fijado para las colaboraciones.
Desde la directiva de la FNSI –el sindicato profesional de los periodistas italianos– se admite que «no es lo que queríamos» pero que tras meses de negociaciones ha sido lo mejor que se pudo obtener, que se trata de mínimos y, antes del acuerdo, había periodistas en condiciones inferiores. Mientras tanto, desde el Ordine dei Giornalisti (parecido a un colegio profesional) se acusa a la FNSI de haber aceptado un acuerdo que vulnera los derechos laborales fijados en la Constitución italiana y amenaza con denunciarlo ante la justicia.
El acuerdo, que abarca a la totalidad de periodistas del albo (carnet profesional) fija el número máximo de «colaboración continua y coordinada» que deben realizarse a lo largo del año para entrar en este convenio y las tarifas mínimas según la plataforma para que se trabaje y la periodicidad del medio, abarcando todo tipo y formato de colaboración. Por ejemplo, para los profesionales de los diarios se fijan menos de 144 artículos por año o 12 artículos al mes, con textos de menos 1.600 carácteres cada uno. Estableciendo una tarifa mínima de 250€/mes y 3.000€/año. Estos tarifarios son los que están en el debate. El convenio también acuerda de que, a partir de ahora los colaboradores tienen derecho a indemnización por despido y a ser incluidos en el régimen para periodistas de la Seguridad Social. Asimismo, los becarios o estudiantes en prácticas pueden exigir ser retribuidos por su tareas, lo que no estaba reglado hasta ahora. El pacto incluye igualmente un nuevo programa constante del ejecutivo italiano que inyectará 120 millones de euros para estimular el empleo de jóvenes en el sector de los medios de comunicación.