La Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) pide al Gobierno que las ayudas a las empresas de comunicación se supediten al mantenimiento de los puestos de trabajo
El presidente del Gobierno central ha anunciado, ante 37 destacados empresarios, que va a acelerar la reforma de las pensiones y otras ya previstas, para buscar la estabilidad económica y continuar haciendo frente a la crisis. La Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) pide a Zapatero que, al aplicar nuevas medidas, no siga haciendo recaer el coste de la crisis en los trabajadores, como ha hecho el Gobierno al aprobar una reforma del mercado laboral que abarata el despido y no va a crear empleo estable y de calidad.
Los sindicatos mayoritarios ya convocaron una huelga general el pasado 29 de septiembre, que fue apoyada por la FeSP. En la mayor parte de Europa, los trabajadores se vienen movilizando contra los ajustes duros que están adoptando los gobiernos. La persistencia en estas políticas que no plantan cara a los causantes de la crisis requerirá nuevas respuestas y más contundentes en España y en el resto de Europa para frenar tantos y tan graves desmanes.
La Junta Ejecutiva Federal de la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP), reunida este fin de semana en Madrid, exige al Gobierno que las ayudas que prepara para los medios de comunicación estén siempre condicionadas a que las empresas garanticen los puestos de trabajo y el derecho a la información de la ciudadanía. El Gobierno deberá vigilar para que los medios a los que se ayude cumplan esos compromisos.
La FeSP ve con preocupación el rumbo que está tomando la elaboración de los reglamentos sobre los medios de comunicación comunitarios, ya que van en sentido opuesto a las corrientes internacionales y a las recomendaciones europeas respecto a la regulación del Derecho a la Comunicación. Aunque la Ley General de la Comunicación Audiovisual garantiza el derecho de la ciudadanía a recibir información de manera igualitaria y equitativa por parte de los tres sectores de la comunicación, los reglamentos que la desarrollan discriminan a los citados medios en cuanto a áreas geográficas de servicio, cobertura o potencia. Así, por ejemplo, si la potencia media de emisión de estos medios es de 800 W, ahora se pretende limitarla a un máximo de 1 W para poblaciones con menos de 100.000 habitantes o de 8 W para las que tienen más.
Asimismo, la FeSP exige al Gobierno de las Islas Baleares que, tal y como establece la ley, la Radiotelevisión autonómica balear cuente con una plantilla propia para elaborar los servicios informativos, que garantice una información independiente, veraz y plural y acabe con la precariedad laboral actual de los trabajadores de las empresas subcontratadas.
Junta Ejecutiva Federal de la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP)