Con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, desde el Sindicat de Periodistes de Catalunya, queremos denunciar la desigualdad a nivel profesional de las profesionales de la información. Es indudable que el periodismo se va feminizando; de cada 3.000 periodistas que s’incorporan cada año en España al mercado laboral, un 65% son mujeres y a las Facultades de Comunicación ya son una mayoría agobiante (71,33% de mujeres matriculadas a Ciencias de la Comunicación de la UAB).

Pero aquello que parece no cambiar es su discriminación a nivel laboral y profesional: las informadoras en el Estado español cobran un 26% menos que sus colegas hombres y más de la mitad de las colaboradoras ingresan menos de 1.500 euros mensuales, enfrente de l’escaso 27% de los hombres que ganan esta cantidad. En cuanto al tipo de contrato, mientras un 70% de los profesionales de la comunicación hombres tiene un contrato indefinido, en el caso de las mujeres la cifra baja hasta un 59,6%. En cuanto a su acceso a puestos de responsabilidad, sólo un 24% de las profesionales de la información ocupan algún tipo de cargo directivo en las empresas de comunicación.

Así pues se hace evidente la creciente precariedad que afecta la profesión, causada principalmente por la carencia de regulación laboral y de herramientas para hacerle frente, que golpea especialmente a las mujeres, y contra la cual utilizamos día a día las herramientas de la negociación sindical a través de la presencia del SPC a las empresas del sector y de las diversas acciones que lleva a cabo la secretaría de la Mujer.

Por otra parte, desde el SPC celebramos y apoyamos a la recientemente aprobada Ley de Igualdad, de ámbito estatal, que entrará en vigor este mes, como herramienta fundamental para acabar con la desigualdad entre hombres y mujeres tanto a nivel de representación política como a nivel laboral y social. Y también esperamos la próxima tramitación de la Ley de Derechos de las Mujeres para la erradicación de la violencia machista, que incluirá la lucha contra el acoso sexual y psicológico en el ámbito laboral entre otros tipos de violencia contra las mujeres. Pero, sobre todo, manifestamos nuestra inquietud por la lentitud de la tramitación parlamentaria del Estatuto del Periodista Profesional (EPP), que consideramos un instrumento imprescindible para igualar derechos y deberes profesionales entre periodistas hombres y mujeres y para dignificar la profesión, a la vez que regulará la situación laboral de los periodistas a la pieza, la mayor parte de los cuales son mujeres.

Barcelona, 8 de marzo de 2007