Maria Rosa Vila afirma en el blog Enfocant que, según las bases del Ayuntamiento de Barcelona, «los fotógrafos ganadores pierden los derechos sobre su obra» y el Instituto de Cultura «pasa a ser el propietario exclusivo hasta que las fotos sean de dominio público (cuando los derechos de autor han expirado, es decir, ¡70 años después de la muerte del autor!)».

La autora del blog añade que «bases como las de Fotomercè no son un hecho excepcional, sino más bien todo lo contrario. Cada vez más, instituciones y organismos públicos convocan concursos de fotografía para hacerse con una colección de imágenes libres de derechos a un coste de risa, con las que cubrir sus necesidades de marketing y publicidad».

En el caso de Fotomercè, dice Vila, «es probable que los fotógrafos que han participado, la mayoría amateurs, no sean conscientes del carácter abusivo de estas bases. Es más, es casi seguro que a muchos les haría mucha ilusión que el ayuntamiento utilizara una de sus fotos para un anuncio. El problema es que este tipo de concursos perjudica seriamente a los fotógrafos profesionales porque representan una seria competencia y una disminución de los encargos”.

Rosa Maria Vila cita al abogado Josep Cruanyes, experto en derechos de autoría: “Todos los fotógrafos, sean profesionales o no, tienen en exclusiva, por el mero hecho de hacer su obra, una serie de derechos de carácter económico y moral. Los derechos morales definen el respeto de su autoría sobre la obra y por tanto el deber de hacer constar siempre su nombre, y el derecho a que no se modifique la obra sin su consentimiento. Los derechos morales son irrenunciables e inalienables. Por tanto han de ser siempre respetados y no tiene valor la renuncia”.

Se niegan a formar parte del jurado de un concurso

Los fotógrafos Iñaki Relanzón y Paco Elvira renunciaron a formar parte del jurado del concurso Maraton Fotográfica FNAC Barcelona por considerar que las bases vulneraban los derechos de la propiedad intelectual de los autores. Relanzón fue el primero en renunciar y luego lo hizo Elvira diciendo: «Me he leído atentamente las bases y coincido con Relanzón. Aparte de que creo que es ilegal, los derechos de autor de las obras siempre pertenecen al autor. Como fotógrafo y persona muy involucrada en la defensa de la Fotografía, formar parte de un jurado con estas bases va contra mis principios y dañaría gravemente mi prestigio».

Rosa Maria Vila se hace eco de esta decisión en su blog Enfocant y afirma: «Gestos individuales como este ayudan a la profesión, alientan a otros fotógrafos a hacer lo mismo y evitan que nos convirtamos en cómplices de los abusos». Aunque valora estas decisiones personales, Vila se muestra convencida de que «la manera verdaderamente efectiva de enfrentarse a estas situaciones sería desde la unión del colectivo de fotógrafos profesionales».