La Federación Internacional de Periodistas (FIP) ha condenado la muerte del informador francés Gilles Jacquier ocurrida en Siria el 11 de enero y ha reclamado a las autoridades del país que informen de las medidas que habían tomado para proteger a los profesionales que sufrieron el ataque.
«Deploramos la muerte de un periodista experimentado y respetado por sus colegas», ha señalado en un comunicado el vicepresidente de la FIP, Olivier Da Lage.
Las autoridades de Damasco, ha indicado la organización, deben explicar «las medidas de protección que tomaron para asegurar la seguridad de nuestros colegas en ese desplazamiento, en el clima de inseguridad que reina en el país».
Jacquier falleció al ser alcanzado, al parecer, por un obús que cayó sobre un grupo de periodistas que se encontraba trabajando, bajo la prometida protección de las autoridades sirias, en la ciudad de Homs.
Este informador del canal France 2 es el primer periodista extranjero que pierde la vida desde el inicio de las revueltas en Siria.
«Llamamos a todos los periodistas que están trabajando en Siria a mantener la mayor vigilancia y recordamos a las autoridades sirias su responsabilidad de proteger a todos los periodistas, nacionales y extranjeros, en el ejercicio de su profesión», señala la FIP.