El Gobierno de Alberto Fabra incumple una sentencia judicial, envía a 1.700 personas al paro y carga sobre los trabajadores las consecuencias de su escandalosa manipulación y mala gestión en esa cadena pública
La Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) condena con toda rotundidad el cierre de Radio Televisión Valenciana (RTVV), que ha llevado a cabo hoy el gobierno autonómico del PP que preside Alberto Fabra incumpliendo la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana que anuló el Expediente de Regulación de Empleo.
En vez de negociar con el comité de empresa las medidas que sean necesarias para mantener las emisiones, Fabra ha optado por cargar sobre los trabajadores las consecuencias de la mala gestión, la escandalosa manipulación, la utilización política y el sobredimensionamiento de la plantilla por intereses partidistas que han llevado a cabo sus antecesores en la Presidencia de la Generalitat valenciana, Eduardo Zaplana y Francisco Camps, y que él no ha resuelto.
No sólo no ha intentado poner freno a esa situación, sino que ha preferido enviar al paro a 1.700 personas, ocasionar graves perjuicios a varios miles más que dependían de manera indirecta de la cadena y privar a la ciudadanía de una televisión pública que sirviera para cohesionar a la sociedad valenciana y defender su lengua cooficial.
La Junta Ejecutiva Federal de la FeSP muestra su solidaridad a los trabajadores de RTVV y lamenta que un gobierno que se confiesa demócrata haya sido capaz de dar este golpe a la democracia y al derecho a la información de la ciudadanía.
Animamos a la plantilla a que continúe su lucha para intentar que la cadena vuelva a emitir y a la población de la Comunidad Valenciana a que exija a su Gobierno su nueva puesta en funcionamiento, tras negociar y aplicar los ajustes necesarios.
29 de noviembre de 2013