Gracias a la no aprobación de la nueva Ley de la CCRTV, la legislatura pasada, motivada finalmente por la oposición de CIU y PP, pero favorecida por la poca decisión de algunos integrantes del gobierno tripartito –demasiadas condiciones para la búsqueda del consenso con la oposición, que se dedicaba a dilatar el proyecto– la Corporación vuelve a estar en llena interinidad, y pendiente del Gobierno de turno. Una situación que es precisamente la que trataba de evitar la propuesta de nueva Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), que fija en seis años los cambios de directivos, alejándolos así de los cambios políticos. Una medida más para garantizar la independencia, la profesionalidad y la neutralidad de los medios de la CCRTV, a la que también nos acerquen a ellas los nuevos métodos de elección de miembros del consejo de administración, que a su vez, deben elegir el director general o presidente.
Pero todo esto no se podrá hacer si los grupos parlamentarios no aprueban pronto la nueva Ley de la CCMA, que ya acordaron en ponencia la pasada legislatura, y no esperan a elegir los miembros del consejo de acuerdo con los nuevos criterios, y si el Gobierno no renuncia a nombrar nuevo director general (aunque sea consensuado dentro de la Entesa). Si no se prorrogan los mandatos de los consejeros y del director general, y de todo lo que cuelga (directores de TV3 y Catalunya Ràdio, jefes de Informativos…), los nuevos cargos serán, primero, difíciles de cubrir si son para un periodo de interinidad, o segundo, provocarán objetivamente una demora en la aprobación de la Ley por el mismo motivo. La propuesta del Sindicato, expresada en una carta abierta dirigida a los grupos parlamentarios, y también en un comunicado de la sección sindical en TV3, es que hace falta aprobar urgentemente la Ley pendiente desde hace siete años, y sólo entonces proceder a los recambios en base a los nuevos criterios, que deben garantizar una radiotelevisión pública no gubernamental y no partidista.