Cien días después de constituirse el nuevo gobierno, éste, que ya había hecho nuevos nombramientos en el consejo de administración de la Agencia, ha procedido a destituir al director de la ACN, que fue nombrado también gubernamentalmente hace cuatro años. Esta es una anomalía que hay que denunciar, y hay que criticar al legislativo por no haber incluido a la ACN en el conjunto de los medios públicos dependientes de la Generalitat y no haberla dotado de un estatus de autonomía como el que se legisló para la CCMA.

En los encuentros que mantuvimos con los responsables de Cultura y Medios de Comunicación del anterior gobierno, desde el SPC señalamos este déficit de raíz de la agencia, que la privaba de autonomía y también a sus profesionales, que no disponen de un Estatuto de Redacción como los medios de la CCMA. También criticó la línea de ‘hiperpolivalencia’ que se impone a sus trabajadores, haciendo de la necesidad virtud, y que a menudo implica que sólo puedan hacer el trabajo con la ayuda de compañeros de profesión que les aguantan el micrófono o los auxilian en otras tareas.

Ahora, sin haber dotado a la ACN de un blindaje legal como el que tiene la Corporación, ha vuelto al estilo «digital» de destitución y de nombramiento de responsable, que para no variar, aporta un nombre conocido en la vieja tradición de profesionales colocados sobre todo por la proximidad política al Gobierno.

Lo que parecía un tema menor por las dimensiones de la Agencia catalana ha servido pues para retroceder en lo conseguido en Cataluña en los últimos años en cuanto a la democratización de los medios de comunicación públicos. Ahora hay que esperar que este regreso al pasado no se contagie a las propuestas de reforma de la Ley de la CCMA, que con el argumento de la crisis puede proceder a reducir los miembros del Consejo de Gobierno, y hacer desaparecer el Consejo Asesor, sin que ello signifique renunciar a las cuotas partidistas en el Consejo, por lo que pasaríamos de la partidocracia actual al bi o tripartidismo, cuando no -según la profundidad del cambio al gubernamentalismo de los 24 primeros años de sus medios.

Barcelona, 10 de abril de 2011