La empresa debe salarios e indemnización al personal despedido los meses de junio y julio

Esta semana se han celebrado en el Centre de Mediació i Arbitratge de Catalunya (CMAC) los actos de conciliación por el despido de qué fueron objeto varios trabajadores de El Triangle en los meses de junio y julio, actos a los que no ha acudido ningún representante de la empresa, ni su editor y director, Jaume Reixach, ni la persona que se ocupa de la gestión económica y empresarial, Àngels Gervilla. Este hecho no ha sorprendido porque estas citas –de los días 14 y 18 de este mes de octubre– han sido las últimas de las que ha habido en semanas precedentes instadas por ex-trabajadore despedidos con anterioridad y que igualmente se celebraron sin que la empresa se presentara.

El Sindicat de Periodistes de Catalunya / Sindicat de Professionals de la Comunicació considera que es absolutamente inadmisible la actuación de la empresa y exige que afronte sus obligaciones y salde la deuda con sus ex-trabajadores. La morosidad del tándem Reixach-Gervilla es más ofensiva todavía cuando los responsables de El Triangle impulsan nuevos proyectos periodísticos que pasan por la compra de otras cabeceras o la creación de canales de televisión, como ellos mismos anuncian a través de sus medios. Àngels Gervilla acaba de presentar una oferta para adquirir en el juzgado el diario leridano La Mañana –que está en concurso de acreedores–, A estos trabajadores les hará lo mismo que ya ha hecho a los de El Triangle: Cuando Gervilla llegó en el mes de enero pasado a El Triangle hizo las mismas promesas: mantenimiento de los puestos de trabajo y pago de las deudas salariales, incumplidas las dos como la realidad actual demuestra.

La irresponsable gestión administrativa de Reixach y Gervilla en las empresas con las que operan para gestionar El Triangle ha provocado numerosos problemas a trabajadores y ex-trabajadores, muy lejos de los principios que se defienden desde los editoriales de la publicación, tanto en su edición en papel como en la digital. A la plantilla se le deben los salarios de septiembre a diciembre del 2012 mientras que en 2013 sólo se está pagando el 80% del salario en nómina, rebaja impuesta sin ningún tipo de negociación con los trabajadores. La deuda con los colaboradores supera con creces este volumen, especialmente con los más fieles y que más han confiado en la palabra de Jaume Reixach. Desde la llegada de Gervilla han sido despedidas 14 personas, tanto del área de redacción como de administración. Por lo tanto el SPC reitera su exigencia que si hay medios para emprender nuevos proyectos editoriales, antes hay que liquidar las deudas anteriores con los trabajadores

Barcelona, 18 de octubre de 2013