Después de que el periodo de conversaciones legalmente establecido haya acabado sin acuerdo entre comité de empresa y dirección de La Vanguardia, el Sindicat de Periodistes de Catalunya/Sindicat de Professionals de la Comunicación, pide al Departamento de Trabajo de la Generalitat que rechace el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que ha presentado la empresa y que afecta a unos 90 trabajadores del área de Administración.

El SPC apoya las acciones aprobadas por la asamblea, valorando especialmente la huelga de firmas de la redacción del diario, y considera que no hay motivos por dar el visto bueno a la petición del grupo Godó.

Para el sindicato, el ERE no está justificado económicamente: La Vanguardia ha tenido unas pérdidas de tan sólo dos millones de euros en el último ejercicio, y esto contrasta con los grandes beneficios del resto de empresas del grupo, gracias en parte a expensas del diario que la empresa ha descapitalizado de manera voluntaria para justificar una reestructuración que con los datos reales no sería admitida.

Además, la propuesta de recolocar a unas cuarenta personas en otras empresas del grupo es una demostración de que estos trabajadores hacen falta y que la única cosa que pretende la empresa es abaratar los costes camuflando el traslado con unos despidos inadmisibles.

Por estas razones, el SPC reclama de las autoridades laborales un pronunciamiento negativo sobre la petición de la empresa y emplaza a los directivos de La Vanguardia a reabrir las negociaciones con el comité de empresa tras el paréntesis de agosto.

SECRETARIA DE COMUNICACIÓ

24 de julio de 2009