El Sindicat de Periodistes de Catalunya denuncia el requerimiento de qué ha sido objeto el fotógrafo Jordi Ribot, que trabaja en las comarcas gerundenses, para que entregue todas las imágenes recogidas en la manifestación antimonárquica que se celebró en Girona el 22 de septiembre pasado. El Juzgado de Instrucción número 3 de Madrid exige a Ribot, fotógrafo de la empresa Click Art Foto, l’entrega del material gráfico obtenido a lo que el periodista se ha negado.
El próximo viernes 28 de septiembre, Ribot ha sido citado en Madrid por este juzgado. En la citación, se le recomienda que vaya acompañado de un letrado por si es imputado por el juez en la causa que se ha abierto contra la quema de fotografías del rey Juan Carlos en Girona.
El SPC considera que esta es una petición inadmisible en una sociedad democrática porque no es tarea de los periodistas hacer el trabajo que corresponde a los cuerpos de seguridad del Estado, sino trabajar para el derecho a la información de la ciudadanía, que es lo que hicieron Ribot y el resto de informadores que cubrieron este acontecimiento. Además este requerimiento supone un grave atentado a la condición de los periodistas puesto que en próximas situaciones similares, los participantes pueden ver los trabajadores de la información más como policías que como informadores, con el riesgo que esto supone no sólo para su seguridad personal sino la amenaza evidente que implica para la calidad de la información que debe recibir la ciudadanía, objetivo principal de cualquier periodista.
Pedimos al conjunto de la profesión que rechace el requerimiento planteado desde el Juzgado de Instrucción Número 3 de Madrid y desde la policía autonómica porque los periodistas no somos confidentes policiales sino garantes del derecho a la información de la ciudadanía. Este hecho evidencia una vez más la necesidad de una regulación urgente del secreto profesional de los periodistas a fin de evitar estas situaciones que van en contra del derecho de la ciudadania a recibir información veraz y plural.
Barcelona, 27 de septiembre de 2007