El Sindicat de Periodistes de Catalunya valora que se haya llegado in extremis a un acuerdo sobre el nombramiento de la persona que ocupará la dirección general de la CCMA, y que a la vez debe proponer al Consejo de Gobierno los directores de las empresas de la Corporación.

Deseamos, pero, que el acuerdo haya sido fruto de la responsabilidad del Consejo de Gobierno, y no de negociaciones políticas por las alturas, que demostrarían que el Consejo es sólo un instrumento al servicio de los partidos, y no de la independencia y la profesionalidad que es el objetivo de la nueva Ley de la CCMA.

Más concretamente, esperamos que el pacto sobre el nombre que durante semanas había bloqueado el nombramiento no tenga como contrapartida otras compromisos en las direcciones de TV3 y de Catalunya Ràdio, de manera que se procediera a un reparto de los medios de la Corporación tal y como se ha hecho durante años en Italia, con la denominada lottizzazione.

Los medios de la Generalitat deben ser sobre todo públicos, y si los grupos políticos representan la soberanía popular, también deben garantizar el derecho constitucional a la información veraz y rigurosa y los derechos y garantías de los profesionales y del público de acuerdo con el modelo de las democracias adelantadas.

Esperamos que el capítulo de descarnada visualización de la confrontación partidista por el control de estos medios abra paso a un nuevo periodo en que la Ley y los nombramiento garanticen un blindaje suficiente para su independencia, neutralidad y profesionalidad, y la de sus trabajadores, que es el que la sociedad catalana merece.

Barcelona, 25 de abril de 2008