El Sindicat de Periodistes de Catalunya / Sindicat de Professionals de la Comunicació considera totalmente inadmisible la acción de dos agentes de la Guardia Urbana de Tarragona contra el fotoperiodista José Luis Sellart, corresponsal gráfico del diario El País. Éste había fotografiado a dos policías que se encontraban dentro de un bar mientras tenían el coche-patrulla en la puerta con las luces de emergencia encendidas, es decir, estaban de servicio. Cuando se dieron cuenta, salieron a la calle para exigir la entrega de la cámara fotográfica. La exigencia policial de entrega de las cámaras es impropia de una sociedad democrática que respete el derecho a la información de la ciudadanía, derecho que fue gravemente vulnerado por los agentes municipales implicados en este incidente.

El SPC lamenta también que el Ayuntamiento de Tarragona se escude en la contradicción entre las versiones de las dos partes afectadas para avalar sólo la de sus agentes sin abrir ninguna investigación para determinar con exactitud cuáles son los hechos. Creemos que esta actitud puede servir para evitar un conflicto con el cuerpo de la Guardia Urbana, pero la autoridad municipal está obligada a observar la máxima transparencia cuando se trata de cuestiones que afectan a los derechos fundamentales de las personas.

Finalmente queremos expresar nuestra indignación por la sanción que se ha impuesto al periodista por llevar encima una navaja multiusos. Esta decisión sólo puede entenderse como una represalia de los agentes -extensible a las máximas autoridades municipales si no la retiran- contra un profesional que se limitaba a hacer su trabajo.