La Tercera teniente de alcalde y concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Assumpta Escarp, acaba de demostrar una vez más lo lejos que aún estamos en el Estado español de respetar un derecho tan fundamental en una sociedad democrática como es el derecho a la información de la ciudadanía. Con la excusa de los disturbios vividos en la ciudad de Barcelona con motivo de las movilizaciones del día de la huelga general del 29 de septiembre, la regidora ha pedido el cierre de webs que según ella incitan a la violencia hasta el punto de responsabilizarlas de promover los citados disturbios. Es la vieja táctica de matar el mensajero.

El SPC no puede estar más rotundamente en contra de posturas de este tipo y da su apoyo a Kaosenlared.net, medio en el cual se ha centrado la polémica a raíz de un artículo que ha acogido en su portal. Pero situaciones como esta las han sufrido otros medios independientes en otras ocasiones. El sindicato recuerda que el cierre de un medio de comunicación sólo se puede decretar por vía judicial y después de que una sentencia haya establecido que se haya cometido un delito y que de éste es responsable el medio de comunicación. Las declaraciones de Escarp no se pueden entender como un patinazo en un momento de tensión por los hechos vividos porque al día siguiente no sólo se reafirmó en la misma opinión sino que incluso el alcalde de la ciudad le dió su pleno apoyo En cambio, sí que suponen ignorar la legislación vigente en la materia, como en los últimos días han destacado algunos expertos.

Las administraciones, con la complicidad de gran parte de los medios de comunicación, suelen culpabilizar a los movimientos sociales de ser los responsables de hechos de esta índole, con un claro intento de criminalizarlos. En este sentido, apoyamos los llamamientos que se han hecho desde varios ámbitos –el último, el pasado viernes día 8 de octubre, por parte de un gran número de profesores universitarios catalanes– contra esta tergiversación de la realidad. El SPC deplora los disturbios que se produjeron el 29-S en la ciudad de Barcelona que en ningún caso fueron responsabilidad de aquellos a quienes el Ayuntamiento de Barcelona ha atribuido ser los promotores: medios alternativos críticos con el stablishment, que hacen un trabajo honesto y necesaria, sin los vínculos y las dependencias que otros muchos medios convencionales tienen con los poderes.

Barcelona. 11 de octubre de 2010