El Sindicat de Periodistes de Catalunya / Sindicat de Professionals de la Comunicació (SPC) rechaza enérgicamente los métodos empleados por la Guardia Civil y la Policía Nacional para impedir la votación en el referéndum convocado para hoy 1-O en Cataluña. Planteándose como objetivo la requisa de urnas, papeletas, sobres y material informático, pero a sabiendas del alto grado de apoyo ciudadano a este referéndum y su disposición a defenderlo de manera pacífica pero masiva, las fuerzas que tienen que asegurar el orden han conseguido alterarlo, con daños muy importantes a personas, y a instalaciones públicas. La responsabilidad primera de los destrozos es de estos cuerpos pero la fundamental viene de más arriba, y està en las directrices políticas del gobierno del PP, que no quiere entender que un conflicto político no puede resolverse con la estricta aplicación de la ley y con mecanismos judiciales y policiales.
El sindicato denuncia estas actuaciones que han situado Cataluña y España como una zona negra en lo que se refiere a la falta de respecto a los derechos humanos elementales, y se solidariza con todos los ciudadanos injustamente agredidos por la Policía Nacional y la Guardia Civil, entre los que hay algunos informadores que se encontraban en el ejercicio de su tarea profesional. Golpear a los informadores es golpear al derecho de la ciudadanía a ser informada. La gravedad de los hechos de hoy, pero, no tiene que impedir recordar que no se puede trasladar el conflicto entre gobiernos a la sociedad, y que hay que apelar a la responsabilidad de las diferentes administraciones para que hagan todo lo necesario para conseguir una solución política a un conflicto que es político, y que no puede acabar siendo social.
1 de octubre de 2017