Es el modelo de empresa que considera la información como una mercancía el que está en crisis. El periodismo debe seguir cumpliendo una función social que es la de proporcionar al ciudadano las herramientas necesarias para interpretar el mundo que le rodea». El ex consejero de Cultura y Medios de Comunicación, Joan Manuel Tresserras ha contestado así a la pregunta ¿Qué quedará del periodismo? planteada en la IV Asamblea de periodistas.

Sin embargo, la crisis de modelo repercute en los periodistas como asalariados que son y así lo demuestra los 11.000 profesionales que hay en el paro, según dijo Silvia Cobo, experta en Internet y columnista del diario online Economia digital.

Junto con Tresserras y Cobo ha participado en la jornada de debate el ex director adjunto de Público, Pere Rusiñol, para quien la crisis de los medios de comunicación forma parte de la crisis del sistema capitalista. «Hay precariedad en el mundo periodístico porque es la fase del capitalismo que tenemos».

La solución a la crisis del periodismo es más periodismo, ha dicho Joan Manuel Tresserras en su intervención ante los asistentes a la IV Asamblea de Periodistas y para salir de la crisis de modelo empresarial apuesta por organizar el periodismo de otra manera, que permita hacer una información de calidad. Ha puesto como ejemplo la creación de grupos de profesionales en cooperativa que trabajarían para comunidades de clientes. Añade que la actualidad no es lo que pasa a primera vista, «el periodismo es el análisis de lo que no se ve».

Pero hacer información de calidad «requiere muchos conocimientos, lo que tiene un coste elevado. Esta información sólo se puede tener pagando». Para el ex conseller, «la precariedad proporciona poca información de calidad, que no se distingue de la intoxicación»

Tresserras también ha afirmado que el periodismo es una herramienta esencial para la democracia, y ha asegurado que «una ciudadanía mal informada nunca será libre, y sin gente libre no hay democracia».

Por su parte, Silvia Cobo, ha afirmado que está en marcha una reconversión sectorial fruto, entre otras cuestiones, del estallido de la burbuja mediática. De esta crisis, dijo, «saldrán nuevos modelos periodísticos» y acusó a los medios tradicionales de ser «poco innovadores». Ahora, añadió Cobo, «es el momento de arriesgar».

Cobo ha recordado que actualmente hay 11.000 periodistas en paro pero que de las 47 facultades existentes, continúan salientes miles de licenciados cada año.

Para la especialista en Internet, la crisis de los medios de comunicación acentúa la precariedad de los trabajadores mientras que los grandes grupos empresariales optan cada vez más por la externalización.

Pere Rusiñol, ex director adjunto de Público, ha expuesto algunas de las alternativas que han encontrado algunos compañeros de su antiguo diario. Para Rusiñol la crisis del modelo de empresa deja abierta la puerta a nuevas maneras de autogestionarse. Ha mencionado publicaciones en papel como Mongolia, una publicación satírica, que ya ha vendido 30.000 ejemplares, Libero, dedicada a los deportes y MásPublico, mientras que el ex director de Público, Ignacio Escolar, está preparando la edición digital ‘eldiario.com’.

Rusiñol ha afirmado que la crisis de los medios de comunicación es paralela a la crisis del capitalismo, por eso se pueden dar casos como el del grupo Prisa, que planteará un ERE, cuando «Juan Luis Cebrián cobra 14 millones de euros, que son 180 contratos de redactor «y añadió,» el problema de Prisa no son los sueldos de los trabajadores sino las deudas del grupo por las inversiones que ha hecho».

También ha hablado del cierre de Público, «un diario que a su propietario le ha servido para conseguir otras cosas», el problema que representaba «era político y no de viabilidad».

Finalmente, a Rusiñol le parece «increíble que se regale toda la información en las páginas web».

La IV Asamblea de Periodistas ha finalizado con la lectura de las conclusiones y la solidaridad hacia los profesionales inmersos en recortes de salariales o ERE, los casos más recientes los de COMRàdio-XAL, la SER y la Agencia EFE.