La Asamblea de Trabajadores de Diari de Terrassa nos adherimos a la convocatoria de huelga para la prensa escrita del próximo 28 de marzo para manifestar nuestro desacuerdo con la reforma laboral impulsada por el gobierno español.

Nos manifestamos en contra del abaratamiento del despido, de la pérdida de nuestros derechos fundamentales como trabajadores y del peligro de precarización de nuestro trabajo.

Pocos días después de la entrada en vigor de esta reforma, dos de nuestros compañeros fueron despedidos dentro de uno de los supuestos que contempla la nueva ley. Los despidos han tenido lugar a pesar de que hace menos de un año aceptamos entrar en situación de ERE de reducción de jornada con la condición de que se mantuvieran los puestos de trabajo. La empresa no ha sido capaz de cumplir su compromiso.

Desde el comienzo de la crisis, en 2008, la plantilla de Diari de Terrassa se ha visto reducida en casi un 20 por ciento, la empresa continúa en pérdidas y todo apunta a que se mantiene la intención de poner sobre nuestros hombros las consecuencias de la crisis, con el peligro real de la pérdida de más puestos de trabajos, la modificación de nuestras condiciones laborales y el mantenimiento de esta situación de incertidumbre que hace que casi treinta familias vivan en estos momentos con el alma en vilo.

Paralelamente el diario pierde peso, ve peligrar seriamente su calidad y la propiedad deja de confiar en el capital humano, que es el verdadero sostén de un medio de comunicación. Años de conocimientos y de experiencia quedan en nada cuando se priorizan los resultados contables y no se apuesta por el futuro del diario, por el trabajo de un conjunto de profesionales que no han hecho nada más que desvivirse durante años y años para hacer un producto digno.

Ante esta situación, no podemos mantenernos quietos y mudos, sino rechazar frontalmente una reforma laboral inhumana, injusta e inútil con la que sólo se conseguirá destruir aún más puestos de trabajo, precarizar la profesión y hacer muy difícil la salida de la crisis. Os invitamos también a participar en esta huelga, pidiendo la retirada de esta reforma.