Doce años después de haber acordado la desgubernamentalización y la despolitización de los medios de la CCMA, el Parlamento de Catalunya está a punto de votar una propuesta casi cerrada de nombres para integrar el Consejo de Gobierno de la Corporación, producto de pactos partidistas que han primado las alianzas del Govern con el PP y ni siquiera han respetado los criterios de «proporcionalidad parlamentaria» que tan celosamente se aplican cuando toca imponer los llamados «bloques electorales».

Se trata de un retroceso histórico que sitúa la regulación legal de la CCMA por detrás de la de otros entes audiovisuales, como RTVE o la RTVA, y que puede llevar a los medios de la Generalitat a volver a un control progubernamental que era justamente el que se quiso romper con el debate sobre el Audiovisual de diciembre de 1999.

Además, las informaciones aparecidas durante estos días constituyen una vulneración abierta y descarada de la letra y del espíritu de la Ley de la CCMA, que reclaman una elección de consejeros en base prioritariamente a criterios de estricta competencia profesional.

Todo ello es una involución total contra la independencia de unos medios públicos que, por serlo, deben gozar de la libertad de acción empresarial y de la credibilidad informativa que no les garantizará el retorno al control gubernamental, que además se conseguirá con la formación política que votó contra la Ley de la CCMA en 2007 y que es abiertamente hostil a los principios en ella reconocidos.

Por ello, pedimos a los miembros del CAC un gesto de dignidad en el momento de evaluar no los méritos individuales de cada candidato, sino el conjunto de la propuesta, que descaradamente aparece ya como la definitiva y está claramente al servicio de la reanudación del control de los medios de la Corporación. Y eso por no confirmar el papel de convidados de piedra que las maniobras partidistas les adjudican alejándose de lo previsto en la ley.

Barcelona, 19 de marzo de 2012